Samary.
Mientras estaba sentada delante del ordenador del enorme despacho del presidente de Nikolau L.G. Electronic. Aun no me lo podía creer.
-“¿Qué hacía yo allí?”- pensé. Simplemente me había dejado guiar por el Demonio.
Cuando llegamos al parking privado de la empresa Nikolau, la limusina nos dejó en el...