Nisha.
Gruñidos.
Maldiciones
Jadeos.
Es todo lo que se escucha en la habitación, mientras mis caderas se restriegan sobre la erección de Dark. Sus manos intentan detenerme pero solo consigue aprisionarme más contra sí mismo. Separo nuestras bocas y lo veo con una sonrisa en los labios. Su ceño esta fruncido y sus ojos...