— Te descontrolaste…— suelto sin más y ella se endereza de golpe.
— Yo no me descontrolo ratón…— me explica.
— Lo hiciste…— con un rápido movimiento se sienta ahorcadas sobre mí y sujeta mi cabello con fuerza tirando de el hacia atrás.
Nuestras respiraciones se entremezclan y su mirada asesina me eriza...