—La vimos salir hacía apenas unos minutos, parecía muy nerviosa—le dijo el vigilante.
—¿Nerviosa? ¿Pero no dijo a dónde iba?
—No, señor.
Angelo frunció el ceño al escuchar la respuesta del hombre. La preocupación se apoderó de él al imaginarse a Ashley nerviosa y saliendo de la empresa sin decir a...