El sol comenzaba a despertar la ciudad cuando Ashley se apresuró a prepararse para otro día en la oficina. Enrique llegaría pronto para irse juntos al trabajo, y mientras eso sucedía, se terminaba de arreglar. Ajustando su chaqueta, resonó en la casa el sonido del timbre.
«Llegó», pensó, sintiéndose emocionada...