Angelo dormía profundamente en su departamento cuando el estridente timbre del teléfono interrumpió su sueño. Aturdido y con el corazón palpitando por la hora inusual de la llamada, se apresuró a contestar, temiendo lo peor.
«Ashley», fue el pensamiento que cruzó su mente en ese momento tan extraño.
—¿Hola?—murmuró con voz adormilada...