—¿Es todo?—preguntó la mujer, luego de que su investigador privado le traerá la última información que había recabado.
—Sí, señora.
—Bien, puedes retirarte.
Débora repasó una a una las fotografías tomadas por su empleado. En ellas podía verse a Ashley en diferentes escenarios: saliendo del trabajo, regresando a ese edificio...