Finalmente la velada terminó sin ningún imprevisto, agradezco que la velada haya terminado sin ningún imprevisto. Por fortuna el tío de mi novio no siguió haciendo comentarios inapropiados.
—Cariño, ¿Cómo te sientes? —se acerca Paolo y me abraza por la espalda dejando un beso en el cuello—. Si quieres te llevo...