Las palabras de Guillermo hicieron ruido en mi cabeza, fue como si una lanza me hubiera traspasado el corazón haciendo que se partiera en dos. Un frío invadió todo mi cuerpo, comencé a temblar de forma descontrolada, lo miré y le pregunté llena de angustia:
— ¿Qué has dicho? Eso...