Mi madre lo veía angustiada, en el fondo presentía lo que estaba a punto de decirle, así que entre sollozos le suplicó:
— ¿ Qué pasa Luis José? ¡Habla! Me tienes en zozobra.
— Lamento decirles que el señor Pedro… acaba de fallecer.
— ¿Qué has dicho? ¿Dime qué has dicho?...