Apenas abrí la puerta, vi a Vicente parado afuera.
Quizás no esperaba que abriera tan repentinamente, porque se sobresaltó.
—Volví a casa y no estabas...—, murmuró, desviando la mirada.
Le eché un vistazo.
—¿No viste los papeles del divorcio?
Aunque Vicente dijo que no estaba de acuerdo con el divorcio, preparé un borrador de acuerdo...