Lysa
Estaba adormilada, pero eso no impidió que empezara arrastrarme por el suelo buscando la manera de poder salir de ese maldito cuarto. Las paredes comenzaron a cambiar de color conforme mi vista se cansaba. Pasaron de verdes intensos a celestes apagados. Luego, el naranja tomó el control, para pasar al...