Narra Goth
Los traidores estaban mirándome fijamente, con temor, podía oler el miedo como una peste invasiva en mi nariz. Eso me hacía poner de buen humor, siempre lo hacía.
Porque horas atrás, no había tenido ningún resultado. El recuerdo era un fastidio.
“No diremos nada.”
Esas fueron las palabras que...