AZUL
—¿A qué te refieres con que no puedes darme hijos? —inquiere David con un tono de voz que me sabe a decepción—. ¿No quieres hacerlo, o no... puedes? —pronuncia la última palabra despacio.
—No puedo —digo, a penas en un susurro.
—¿Estás segura?, Podemos buscar ayuda...
—Para, por favor —ruego con cansancio—. Ya...