Diana Rodrigues
"Sí", lloro.
"Soy el hombre más feliz del mundo".
"¿Esta vez nuestra boda va a ser de verdad?", digo bromeando.
"Siempre ha sido una boda de verdad, pero esta vez quiero verte vestida de novia y viniendo a mí por tu propia voluntad".
"Te quiero".
El beso que siguió a la propuesta de matrimonio...