-Qué bonito dibujo, pequeño saltamontes. Cada día haces dibujos más hermosos ¿será que te convertirás en un artista? –
Jonathan sonreía de oreja a oreja, siempre que hablaba con él el niño le mostraba todas sus “obras maestras”.
- ¿Sabes? Tengo que ensayar un poco… ¿me acompañas? Siempre hablábamos de que...