El día estaba lluvioso, húmedo y un poco frío. Deanna regresaba de recoger a los niños de la escuela cuando recibió un mensaje en su teléfono:
—Hola, Deanna, ¿cómo estás? Hace días que no hablamos. Ven al departamento a tomar un café.
Era Laura.
—¡Laura! Me encantaría, pero Daniel está fuera de la...