Cuando pensaba que nada más podía empeorar, una llamada entrante puso a todos en alarma.
Tomé el celular de mi bolsillo y ví su nombre, Bella llamaba, pero ante la situación, no hice más que regresar el celular a su lugar.
—Contesta, puede ser importante.—Balbuceó Candace sentándose sobre su cama.
—Puede esperar.—Susurré intentando...