Ambos reímos, nos quedamos allí en silencio ante la voz de Charlie una última vez.
Poco a poco nos vestimos y terminó besando mi frente.—Tranquila, no tiene nada que ver con la inseminación.—Y una vez más, peinaba mi cabello.
—Una parte de mi quiere no creerte y es totalmente injusto sentirse así.—Confesé.
Él...