Por Valeria
Ella se dio vuelta y se sentó en la cama con una inmensa sonrisa.
-Veo que esto fue más rápido de lo que esperaba.
Dijo esa mujer y juro que me siento sepultada.
-¿Karina?
-¿Cómo te va primita?
-¿Qué hacés acá?
Alejandro que estaba entrando al baño, volvió sobre sus pasos.
Nos miraba a las dos.
-Preguntale...