Por Carolina
Por suerte llegamos.
Me dio la mano para ayudarme a bajar.
Su mano electrificó todos mis sentidos.
Él también se tensó cuando me dio la mano, lo sentí.
Definitivamente hay algo que está mal.
Sin embargo me extendió su brazo y así entramos.
Hasta hubo periodistas que nos sacaron fotos.
Nos dirigimos a la barra y...