Por Alejandro
Nos sentamos uno al lado del otro en el sillón, estuvimos abrazados por un rato, tampoco la quería hacer tan larga, la impaciencia se estaba adueñando de mí.
La quiero tener en mi cama, no en el sillón.
Me paro tomándola de la mano, ella me sigue sin decir nada.
Entramos a...