Por Valeria
Esa noche cenamos afuera y nos apuramos para ir a su departamento, que desde ahora, iba a ser nuestro nidito de amor.
Estoy entusiasmada y feliz, pero las dudas van a estar en mí por un largo tiempo.
Nos amamos hasta el amanecer.
Todo parece mágico.
Su habitación es el mismo paraíso, en...