El jefe envió de inmediato a algunos hombres para que ayudarán a aquel desafortunado hombre, enseguida lograron detener al camello, mientras uno de los hombres ayudaba a Carlo.
Carlo se sintió avergonzado al escuchar reír a los hombres, enseguida lo llevaron ante el jefe, que afortunadamente hablaba inglés perfectamente.
—¿Quién eres y...