Cuando Ahmed se marchó, el ambiente en torno a la mesa se sentía tenso y cargado de emociones negativas, Fariyeh sollozaba inconsolablemente en brazos de su madre, mientras Mohamed miraba a su alrededor con confusión y tristeza, Cambell, por su parte, intentaba calmar la situación.
—Tranquilos, chicos, todo estará bien, vamos...