Revelaciones-02
Antes de que pudiera entender qué estaba pasando, Gabriel me gritó que me apurara, ya que ellos habían comenzado a caminar y yo no los estaba siguiendo.
Los seguí hasta una habitación, y fue ahí donde la conocí: la mujer más siniestra y malvada que haya existido, Afrodita.
Todos me miraban sorprendidos,...