Christopher la esperaba en su auto, y traía a su pequeña hermanita también. Al verla acercarse, se dieron cuenta de que Rachel estaba muy feliz y hablando, aparentemente sola.
—¿Con quién habla hermanito? No lo entiendo... ¿Está feliz o ya la hemos perdido? ¡Jijiji! —bromeó la pequeña.
—¡Jajaja! No digas eso... Creo...