― NO QUISO ESCUCHAR NADA
Ricardo tocó la puerta de la pequeña Alice y entró, quien estaba llorando sobre su almohada.
―Alice... No llores.... ¿Que no ves que todos sufrimos al verte llorar así?.... Deberías sentirte feliz por que el tío Ricardo por fin se va a casar ¿Eh? ―explicó Ricardo, conservando...