Después de salir de la comisaría, fuimos a la dirección que nos proporcionaron para recoger mis cosas del alquiler. Había vivido y trabajado allí durante tres años después de graduarme, y nunca habían venido a visitarme.
Sentados en el coche, mamá de repente llamó: “Jime.”
Jimena la miró nerviosa, su mirada revelaba...