Esa mañana me despertó una llamada en mi celular, lo tomé sin ver el número.
-¿aló? – dije con voz somnolienta.
-buenos días mi niña hermosa ¿cómo amaneciste?- dijo mi Daddy, Camilo, al otro lado del teléfono.
-la verdad, recién estoy despertando.
-¿te desperté?
-la verdad, sí
-oh lo siento,...