Kai Metzler.
Gotas de lluvia…
Caen sobre mi cabeza, empapando mi capucha y mi cuerpo, mientras corro por la vereda del exclusivo complejo de mansiones en el que vivo. No soportaba más hacer ejercicio en casa, no era suficiente reventarme la vida en la corredora o matarme haciendo abdominales, nada de eso...