Helena no supo cuánto tiempo estuvo abrazando con fuerza sus rodillas y escondiendo su rostro entre ellas.
No quería aceptarlo, no quería creer que todo ese tiempo Sebastián la había estado endulzando con sus hermosas palabras para conseguir acostarse con ella.
-Maldito- murmuró con la voz quebrada
“Todo esto es tu culpa por...