Los días pasaron, mi salud deteriorándose con cada uno. Alarico nunca volvió a buscarme.
Revisé el calendario, calculando el poco tiempo que me quedaba hasta que recibí un mensaje de Reyna. Me invitaba a su fiesta de cumpleaños, añadiendo al final: "Dolores, el hermano Alarico está preocupado por ti. Esta podría...