En el segundo cumpleaños de Dolores, llovió intensamente.
Sebastián compró una hermosa rosa blanca y algunos de los alimentos favoritos de Dolores.
Pero llegó tarde. Alguien estaba allí antes.
La lluvia caía sin cesar ese día. La persona en los escalones permaneció allí mucho tiempo, empapada, mirando fijamente la lápida....