Debería haberlo sabido. Había tantas pistas.
La frialdad repentina de Dolores a partir de los dieciocho años. Su actitud distante, casi hostil hacia todos los hombres. Desde entonces, nunca volvió a usar faldas ni mangas cortas, siempre vestida con mangas largas y pantalones, incluso en el calor más abrasador. Y...