_ ¡Ay, mierda! ¡Sí! _ Junto a nosotros, James grita mientras se corre por segunda vez esta noche. Unos cuantos empujones duros y rápidos y Michael sigue a su compañero de cuarto rápidamente con un profundo gemido, pulsando dentro de mí. ¿Eso es todo?
_ Mierda. Lo siento mucho —susurra...