Tomo una respiración profunda y trato de aclarar mi mente. No puedo pensar así. Mis padres nunca querrían que pensara así, así que no puedo rendirme. No cuando pasaron por tanto para mantenerme con vida.
Jose, también.
Toca el borde de mi mejilla y me da una cálida sonrisa.
—Sé fuerte, mi amor....