Desde el punto de vista de Lairy
—¿Está diciendo la verdad? Contéstame —grité alzando mucho la voz, no podía creer lo que estaba escuchando.
—¡Sí! ¡Sí, está bien! Yo era joven y estúpido, tampoco pensaba con claridad, estaba cegado por los celos y la envidia —respondió en voz alta y luego tosió...