Desde el punto de vista de Gunnar
Mis ojos estaban puestos en Magnus mientras nuestros guerreros entrenaban.
—Basta, ¿quieres? —dijo sin mirarme.
—¿Por qué demonios me has llamado por mi nombre? —pregunté.
Me miró y luego sonrió burlonamente.
—¿Qué, estabas en serio engañando a nuestra Mate haciéndote pasar por mí? —Preguntó.
—¿Es un problema? —Le pregunté.
—Sí,...