Desde el punto de vista de Lairy
—Hemos llegado —me dijo el conductor.
Me estiré y le miré, sonriendo.
—Sí, al fin —le respondí con alegría.
—Dijiste que girara por aquí, ¿verdad? —preguntó.
—Sí —respondí con una sonrisa.
Estaba de vuelta en mi país, en mi ciudad natal y a pocos minutos de mi madre. Sí,...