Desde el punto de vista de Freya
Apenas podía creer lo que estaba escuchando por parte de Magnus.
¿Yo? ¿Una loba dorada?
—Freya, por favor, di algo. ¿Estás enfadada conmigo? —preguntó él con voz ronca mientras las lágrimas llenaban mis ojos.
Sí, había oído bien, una loba dorada, dijo. Así que realmente existía...