Desde el punto de vista de Freya
—Puedes irte. —dijo Magnus con seriedad mientras Gunnar le miraba con los ojos muy abiertos.
Lentamente, me levanté y le miré. —¿Qué? —pregunté con una cara de asombro.
—He dicho que puedes irte. No te retendremos ni nos interpondremos en tu camino. —Respondió con seriedad.
—Debes estar...