Desde el punto de vista de Freya
Loba desagradecida, ¿cómo se atreve a ignorarme mientras se sienta cómodamente en el regazo de nuestros compañeros? Esa debería ser yo en los brazos de Gunnar.
—Estoy hablando contigo, maldita loba. —Escupí con rabia
—¡Déjame salir!. —exclamé con un poco de claustrofobia.
Apoyó su cabeza en el...