Por Florencia
Llegó la policía, tardaron poco pero mi desesperación aumentaba a cada segundo.
Cerraron el instituto, no dejaban salir a nadie.
Llegó Alejo y venía llorando.
No sé en qué momento, vi a Diana, me solté de los brazos de Alejo y la abracé, mientras que mi llanto no paraba.
Había muchos autos,...