Por Alejo
Pese a todo lo que despertaba en mí, esa dulce flor anaranjada, esa semana estuve desatado, salimos varias veces con Walter y siempre terminamos en el club para caballeros donde solemos ir.
Mi excitación estaba al límite y tenía que ver que no podía dejar de pensar en ella.
Esa rubia...