Por Alejo
Tiré de Florencia para ir a su dormitorio.
Me devolvió los besos con anhelo, eso me entusiasmo, mis inquietos deseos están a flor de piel, espero que no se rompa la magia.
En unos segundos nuestras ropas quedaron dispersas por el suelo, las caricias dejaban surcos en nuestra piel.
Mi mundo es...