Marcada
Hay un momento de completa repulsión, mientras muerdo al hombre que adoro, hundiendo mis colmillos en su suave y salado cuerpo, odiando que le esté causando dolor y hiriéndolo. El sabor de su sangre casi me hace vomitar, llenando mi boca y ahogándome con su consistencia y salinidad metálica. Mis...