Lo Siento
Mateo se arrastra de debajo de mí, deslizando su cuerpo desgarrado, y arranca mis garras de su pecho, desangrándose y gimiendo mientras lucha por llegar a la pared, girando para salvarse. Es allí donde desperté para encontrarlo, de nuevo como hombre, recuperándose. Ahí es donde mi memoria se reconecta...