—Una botella de whiskey para el reservado tres—asiento a Lali, una de las camareras.
Tengo tres horas detrás de la barra. Al principio me pareció tranquilo. Pero, a medida que las horas pasaban, me sentía cada vez más ansiosa.
Susan no me quitaba los ojos de encima.
Además de poner a prueba mi...