—S, señor Wilson, perdón, pero me dormí muy temprano. ¿Deseas dormir junto a la pequeña? Me puedo ir a la otra habitación.
Él la observó sin ocultar cómo se sentía al tenerla cerca; en sus ojos se veía la preocupación. —¿Cómo puedes ser tan fuerte?
—¿Se siente bien?
En un impulso acarició su...